En un rincón de Barcelona cerca del Turonet vivia una niña muy, muy curiosa, le encantaba saber todos los detalles de la vida de todas sus amigas y amigos, le encantaba leer libros de misterio, pero nunca llegaba al final porque cuando le picaba la curiosidad... leía las últimas páginas y entonces ya no tenía gracia acabar el libro.
Era una bonita y fresca tarde de diciembre, no tenía que ir a la escuela pues era domingo, su papá estaba lavando el coche y su mamá paseaba con una amiga, mientras ella dibujaba corazones en los cristales sucios del coche, estaba horriblemente aburrida y le preguntó a su padre si podía ir a buscar a su madre por el bosque.
El padre de Ricitos le dijo que podía ir pero que no se alejara mucho. Se le dibujó inmediatamente una gran sonrisa y se fue saltando como un cancuro!
Iba pensando en que ya tenía hechos los deberes de matemáticas y lo que le había pasado la tarde del viernes, menudo bochorno... la profesora Sanchez la mandó a la pizarra a continuar un ejercicio y cuando tenía que multiplicar ocho por siete se quedó en blanco, un blanco nieve que la atormentó hasta hacer desaparecer, cualquier signo vital, en ella.
El corazón de Ricitos parecía un tambor, tenía la sensación que lo escuchaban en toda la clase, y el ocho por siete se apareció como por arte de magia,
cincuenta y seis!!!!
Los colores se instalaron en sus mejillas parecía un payaso y justo el chico que le gustaba le miraba con cara de sorpresa como si fuera tonta de remate... ufff se puso hecha una furia y se estaba haciendo pis, se fue corriendo al labavo, sin pedir permiso y la profesora se fue detrás de ella, menudo numerito...
Mientras repasaba la tabla del ocho caminaba sin rumbo por el bosque, se oscurecía lentamente y le pareció ver una casita de paja, de color verde...
 |
| Veis la casita allí al fondo? |
Presa de la curiosidad se adentró hacia la verja de la casa y por alli paseaban unas tortugas muy extrañas...
Entró sin hacer ruido y en la mesa había tres platos la mar de ricosss quiso comérselos pero el primero era una tarta de zanahorias y la verdura pesaba mucho!
Lo mismo pasó con unas bolas de helado que estaban durísimas...
Pero había un platito pequeño a su medida una magdalena buenísima!!!
pero para sentarse provó tres sillas y se sentó en una pequeñita y la rompió, estaba tan cansada que se quedó dormida en una camita pequeña.
Mientras ella dormía la família de Osito Azul venían de su paseo con ganas de comer su cena...
Cuando se acercaron por el jardín de la casita cerca de cerezo,
Una tortuga le contó a mamá osa que una niña había estado merodeando el jardín...
Así que papá oso se acercó primero
y...luego mamá oso y el hijo, ella se despertó con ellos tres obserbandola, gritó y gritó del susto! casi hasta llegar a su casa, sus padres estaban preocupados por que llegaba muy tarde y le castigaron sin postres durante un mes, pero lo que ella siempre recordará es que no debe meterse en la vida de los demás, ni en las casas, sin permiso.
A partir de ese dia Ricitos se ocupó más de ella y sus propios asuntos...
Que tengais un feliz dia
Os mando besos de canela!!!
Los personajes de ganchillo, broches, pendientes, collares muy bien de precio los a hecho mi amiga Ana aqui teneis su teléfono por si quereis contactar con ella, 638 310 871
El conjunto de Ricitos y los tres ositos cuesta 38 euros.
muakkk
BUENAS NOCHES AMIGAS Y AMIGOS
En un rincón de Barcelona cerca del Turonet vivia una niña muy, muy curiosa, le encantaba saber todos los detalles de la vida de todas sus amigas y amigos, le encantaba leer libros de misterio, pero nunca llegaba al final porque cuando le picaba la curiosidad... leía las últimas páginas y entonces ya no tenía gracia acabar el libro.
A veces la magia se termina con la obligación, los cuentos no dicen todo lo que pasa, van de un acontecimiento a otro, sin explicar los detalles importantes y sencillos de la vida cotidiana. 
Con ribetes dorados te haré un vestido
